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Número 5 |
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Marzo de 1999
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EL TRABAJO POR HACER
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Juan Manuel Domínguez
Acosta, Johnny, es sobradamente conocido entre los compañeros de
la ULL. Su dilatada y competente presencia entre los libros y revistas
de la Biblioteca Central -va para cuatro trienios- es una imagen
familiar para una buena parte de los miembros de la comunidad universitaria.
Si no fuera suficiente, a ello suma en su haber una activa participación
en diversos órganos de la Institución lagunera, ya sea en
el Claustro, en la Junta de Gobierno y, desde las últimas elecciones
sindicales, en el Comité de Empresa del personal laboral como cabeza
de lista de UGT.
1993 es la fecha clave de esta historia. Un grupo de trabajadores, convencidos de la necesidad de dar un nuevo aire a las relaciones sindicales en el marco de la ULL, se decide a impulsar la sección de UGT y a constituirse en un instrumento de oposición eficaz de los trabajadores no representados por la política inmovilista de la Intersindical. Johnny es uno de ellos. Seis años y dos fechas electorales de por medio es un periodo de tiempo lo suficientemente extenso como para obtener una reflexión de la labor llevada a cabo. |
Juan Manuel.- Ha sido un largo camino. En principio no éramos más que un puñado de compañeros desilusionados con la política que se practicaba con el Personal Laboral. Estábamos convencidos de que las cosas se podían hacer mejor, con mayor equidad, y entonces nos pareció que la manera más eficaz de dar una cambio a ésa política era crear un marco que diera cabida a los que no se sentían representados por los sindicatos existentes y que pudiera ejercer cierto control sobre sus actuaciones. No teníamos ninguna clase de experiencia sindical, pero con el esfuerzo del grupo inicial y con la ayuda de los compañeros que paulatinamente se han ido sumando al proyecto hemos conseguido crear una sección que trabaja activamente en los tres sectores.
EU.- ¿El resultado de las últimas elecciones de diciembre suponen un parón en el crecimiento de UGT?
JM.- Para ser sinceros, creo que el esfuerzo realizado durante estos años no ha sido recompensado en las urnas. ¿A qué habría que achacarlo? Personalmente considero que se debe fundamentalmente al vacío que, de muy diversas maneras, la Intersindical ha practicado con nosotros en el seno del Comité. Un vacío que ha impedido, entre otras cosas, que nuestra labor haya calado en el colectivo. Contra esa postura de la mayoría sindical lo único que podemos hacer es crear cauces de comunicación distintos que nos permitan llegar a nuestros compañeros. El impulso que ahora damos al Eco Universitario, como órgano de comunicación de la sección, es sólo una de entre las varias alternativas adoptadas para paliar esa situación.
EU.- ¿En qué aspectos de la política sindical va a centrar UGT su labor dentro del Comité de Empresa?
JM.- Nuestro trabajo en el Comité estará
dirigido a afrontar los dos grandes retos que la sección se ha impuesto
como prioritarios. Por un lado, en los últimos años distintos
sectores de trabajadores de la ULL han visto de una manera u otra como
se ha mejorado sensiblemente sus condiciones, ya sean de trabajo o económicas.
Todos los colectivos menos el nuestro. El estancamiento de nuestras reivindicaciones
ha generado un desequilibrio del que el Personal Laboral es la única
víctima. Señalar a los responsables de esta situación
parece innecesario. El inmovilismo de la Intersindical, así como
su connivencia con la empresa en los grandes asuntos, todo ello cuidadosamente
enmascarado con el disfraz del veremos qué se puede hacer,
nos ha traído hasta aquí. Paliar ese desequilibrio, y la
negociación del convenio colectivo parece una oportunidad inmejorable,
es
nuestro primer reto. El segundo ya está casi dicho. El colectivo
del Personal Laboral merece una mejor representación. La Intersindical
es casi una institución entre nosotros. Aquí nos conocemos
todos, y puedo decir que entre sus afiliados hay mucha gente honesta y
trabajadora. Una inmensa mayoría. Pero de la misma manera puedo
afirmar que desconocen el uso que hacen de su confianza. Nosotros ya hemos
denunciado en más de una ocasión el sectarismo y la parcialidad
de las decisiones de sus representantes. Es lamentable que esas denuncias
no hayan encontrado hasta ahora el cauce adecuado para que llegaran hasta
ellos. Me gustaría que tuvieran la oportunidad de presenciar una
reunión del Comité, una auténtica reunión del
comité de Empresa que les representa. No les quedaría ninguna
duda al respecto. Acabar con los manejos interesados de unos pocos (muy
pocos, es cierto, pero con demasiada influencia) y convertir el Comité
de Empresa en un órgano dedicado exclusivamente a la defensa de
todos es nuestro segundo reto.
EU.- Nuestra siguiente pregunta iba precisamente dedicada a las relaciones que mantiene UGT con las otras fuerzas sindicales, pero parece que ya esta casi respondida con lo anterior.
JM.- No... no. Me gustaría insistir en lo dicho. Las relaciones que los compañeros de UGT mantenemos con los afiliados a la Intersindical son absolutamente correctas. No podría se de otra manera, al fin y al cabo trabajamos juntos. Pero es cierto que esas relaciones corren el riesgo de verse afectadas en alguna medida por nuestra oposición a la labor de determinados miembros de la Intersindical y al interés que éstos ponen en deteriorarlas.
EU.- Hablemos con mayor extensión acerca de la negociación del nuevo convenio colectivo. ¿En qué estado se hallan las conversaciones? ¿Cuáles son las expectativas al día de hoy?
JM.- Las conversaciones están en este momento paralizadas. En la ULL ha habido un cambio del equipo de gobierno con un nuevo rector al frente y estamos a la espera de que el nuevo gerente se haga cargo de su puesto. En cualquier caso, entrar a valorar ahora, en mitad de las negociaciones, es siempre un asunto complejo. Nuestra valoración será de conjunto, y hasta la fecha los avances que se han llevado a cabo son parciales. No obstante, como tú sabrás, mantenemos reuniones periódicas de la Sección Sindical donde informamos puntualmente del estado de la negociación. Quiero también recordarte que a estas reuniones de negociación del convenio de las universidades canarias puede ir cualquiera de los afiliados que así lo deseen.
EU.- ¿Queda algo que quieras añadir?
JM.- No quisiera terminar sin volver sobre nuestra decisión
de encontrar cauces que nos pongan en contacto con nuestros compañeros
y en la esperanza de que el Eco Universitario nos facilite esa labor.
Estamos desarrollando otros
medios adecuados a este fin (por ejemplo, la página web de la
sección sindical está a punto para su acceso desde internet
y las visitas periódicas a los distintos centros de la ULL), pero
conocemos de antemano la fuerza que puede tener una publicación
como ésta. Si a eso añadimos la experiencia adquirida con
los números aparecidos hasta ahora y el esfuerzo que, a pesar de
nuestras limitadas posibilidades de financiación, vamos a hacer
en su difusión, creo que estamos en el camino de superar uno de
los obstáculos de mayor peso al que nos hemos enfrentado durante
estos años. Por otro lado, no hay mejor manera de hacer llegar a
todos los trabajadores los beneficios que reporta estar afiliado a un sindicato
de la envergadura de UGT. No me refiero tan sólo a los que se derivan
de cuestiones laborales bien conocidas, sino, además, a otras de
carácter formativo o lúdico, ya sea los cursos que organizamos
tanto en Tenerife como en Madrid (y las ayudas que prestamos para facilitar
la asistencia), como a descuentos en una variada gama de servicios tales
como vacaciones, centros sanitarios, compras diversas, etc. Espero que
ese desconocimiento quede definitivamente superado y con la ayuda de todos
podamos mejorar nuestra calidad de vida laboral.