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    UGT considera necesario el establecimiento de uno estrategia común en el movimiento sindical mundial para poder hacer frente a la globalización del capital, y conseguir inclinar la balanza hacia una economía social que contemple el pleno empleo. Además, esta organización defiende los principios de justicia social, igualdad y solidaridad, pilares básicos para construir una sociedad mejor. Las organizaciones sindicales deben luchar por los derechos e intereses de los trabajadores, y tratarán de influir en cuantas decisiones sean determinantes para las condiciones de vida de estos.

    El neoliberalismo es un pensamiento político que va más allá de la teoría económica, los efectos de los políticas derivadas de ese pensamiento han sido, hasta ahora, nefastos y se traducen en pobreza, marginación y paro. Los datos de lo Organización Mundial del Trabajo, hablan de 700 millones de desempleados en el mundo y una quinta parte de la población está en la pobreza absoluta. Ante esta situación, es fundamental que las organizaciones sindicales cuenten con estructuras fuertes que les permitan presionar de manera eficaz y variar la dirección actual del mercado, estableciendo objetivos sociales, como la erradicación de lo pobreza, la creación de empleo digno y la recuperación en algunos casos- o el mantenimiento de los derechos humanos básicos.

    En este sentido, el ISCOD deberá ser potenciado para que pueda incrementar su actividad, defendiendo el modelo de desarrollo que propugno UGT y que tiene como centro al ser humano y lo mejora de su calidad de vida. Es necesario, además, la coordinación de su trabajo de cooperación con lo CIOSL y sus organizaciones regionales afiliadas, con la CES y con los Secretariados Profesionales Internacionales.